16 de abril de 2008

Más de 60 muertos y cien heridos en dos

Al menos 67 personas han muerto y otras 107 resultaron heridas en una nueva
jornada de violencia en Iraq, en la que se ha producido el atentado más
mortífero de los últimos seis meses, informaron fuentes policiales iraquíes. La
ciudad de Baquba, a 150 kilómetros al noreste de Bagdad, fue escenario de ese
ataque que se cobró las vidas de cuarenta personas y dejó heridas a otras
ochenta, entre ellas mujeres y niños. Según las fuentes, el atentado, que fue
perpetrado con un coche bomba en pleno centro de Baquba, cerca de la sede del
Tribunal de la ciudad y del Ayuntamiento, causó también abundantes daños
materiales en edificios colindantes y vehículos estacionados en la zona. Poco
después, otro ataque llevado a cabo por un terrorista suicida causaba la muerte
de catorce personas y heridas a otras quince en un restaurante en las afueras de
Ramadi, a 100 kilómetros al oeste de Bagdad, señalaron fuentes policiales. Las
fuentes precisaron que el suicida empotró un coche con una carga explosiva
contra el restaurante, frecuentado por agentes de policía, situado en la zona de
Jamsa Kilo, en el oeste de Ramadi, capital de la provincia de Al Anbar. Sin
embargo, testigos presenciales señalaron que el terrorista llevaba un cinturón
de explosivos adosado a su cuerpo. Varios coches aparcados fuera del local
resultaron también incendiados, agregaron las fuentes. Por otro lado, en Bagdad,
al menos dos basureros han muerto y otras dos personas resultaron heridas, entre
ellas un oficial de policía, por el estallido de una carga explosiva cerca de
una comisaría de Alwiya, en el centro de la ciudad. La explosión causó, además,
daños materiales en varios vehículos que se encontraban en la zona. También en
la capital, un civil murió y otras nueve personas resultaron heridas, cinco de
ellas policías, por la explosión de un coche bomba en la céntrica plaza de
Waziq. Las fuentes explicaron que el vehículo estalló al paso de un vehículo de
un oficial de policía, identificado como Ali Sabri, que salió ileso del
atentado. En el norte de Iraq, en la provincia de mayoría suní de Nínive, al
menos cinco mujeres y un hombre murieron en dos ataques separados, según la
agencia de noticias Asuat al Iraq (Voces de Iraq), que citó a fuentes
policiales. 16 abril 2008 0 votos 26 comentarios En el primer suceso, una
abogada y su hermana murieron por los disparos de hombres armados cuando salían
de su casa en el barrio de Al Tamimi, en el este de Mosul, 400 kilómetros al
norte de Bagdad. Por otro lado, un grupo insurgente irrumpió a primera hora de
esta mañana en un complejo residencial en el barrio de Jadra, también en el este
de Mosul, capital de Nínive, y mató a tres mujeres y a un hombre de la misma
familia. Al menos cuatro milicianos chiíes han muerto y un quinto resultó herido
en el oeste de Basora, en un bombardeo aéreo de la coalición comandada por
EE.UU., indicó un comunicado militar. En la nota, las fuerzas de la coalición
explican que el aparato -no se identifica si un avión o un helicóptero- atacó a
un grupo de hombres armados que disparaban proyectiles de mortero contra un
cuartel del Ejército iraquí situado cerca de Basora, 550 kilómetros al sur de
Bagdad. El acuartelamiento atacado, Muhamed al Qasim, está situado a 10
kilómetros al oeste de esta ciudad meridional. Más de 2.700 muertos en Iraq en
lo que va de año Con las muertes registradas hoy en Baquba y Ramadi, el balance
de iraquíes que han perdido la vida en Iraq durante este año asciende ya a
2.730. El doble atentado perpetrado el pasado 1 de febrero contra dos mercados
de animales domésticos, y en el que perecieron 98 personas, es el más grave del
año en curso. Un total de 452 personas fallecieron en enero, 746 en febrero,
1.116 en marzo y 426 en lo que llevamos de abril. Los combates entre el Ejército
iraquí y la milicia Ejército de Mahdi, leal al clérigo radical chií Muqtada al
Sadr, que sacudieron la última semana de marzo Bagdad y las provincias chiíes
del sur de Irak, han sido en buena medida responsables del repunte de la
violencia registrado desde entonces. En 2007, el número de víctimas mortales
rondó las 15.000. Durante ese año se constató, sin embargo, un descenso de la
violencia en el país árabe, que según el secretario general de la ONU, Ban
Ki-moon, coincidió con el anuncio de alto el fuego registrado el pasado agosto
por la milicia del clérigo chií Muqtada al Sadr. Decenas de miles de personas
han muerto en Iraq desde la invasión que comenzó el 20 de marzo de 2003, aunque
los cálculos sobre el número de víctimas mantienen grandes diferencias según
cual sea la fuente encargada de la contabilidad. Así, mientras el grupo
independiente Body Count, dirigido por investigadores y pacifistas, cifra en más
de 82.700 el número de civiles iraquíes muertos desde la invasión hasta ahora,
un estudio publicado en octubre de 2006 por la revista científica británica 'The
Lancet' ya contabilizaba 600.000 muertos. Otro informe, elaborado por el
instituto británico Opinion Research Business (ORB) y el Independent Institute
for Administration and Civil Society Studies (IIACSS) y publicado el pasado 31
de enero, elevó la cifra de muertos a un millón. Este estudio, basado en
entrevistas, se extiende desde la invasión, hasta septiembre de 2007. Por su
parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) calculó a comienzos de este año
que unos 151.000 iraquíes habrían muerto en Iraq desde junio de 2003 -tres meses
después de la invasiónhasta mediados de 2006, y señaló que la violencia se había
convertido en la principal causa de mortalidad entre los hombres de 15 a 59
años. Además, la OMS asegura que siete de cada diez heridos por la violencia
muere en los hospitales. El atentado que ha causado mayor número de víctimas
desde la invasión se produjo el 18 de abril de 2007, cuando más de 160 personas
murieron en Bagdad, al explotar cinco coches bomba en varios barrios, de los que
solo uno -el que explotó en Sadriya- dejó 140 muertos. Miles de civiles iraquíes
han muerto también como consecuencia de las operaciones lanzadas por el Ejército
estadounidense para reprimir las sublevaciones dirigidas por el líder radical
chií Moqtada al Sadr, la última en marzo de 2008, con el resultado de al menos
400 muertos. Asimismo, en torno a 1.600 iraquíes murieron en noviembre de 2004,
según la prensa internacional, durante las tres semanas que duró el asalto a
Faluya, cuna de la resistencia suní, el segundo sobre esa ciudad. Por otra
parte, un total de 4.345 soldados de la coalición internacional que dirige
EE.UU. han muerto desde que comenzó el conflicto, 4.036 de ellos
estadounidenses.

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